Rafael Grillo - CubanContemporaryArt, 2006
-¿Por qué multitudes?- le pregunto a Mariano Molina en el Centro Wilfredo Lam, sede principal de la Novena Bienal, cuando el artista argentino ya casi partía hacia la Casa de la Poesía, en donde emplazará su obra Acercamientos sobre una pared del patio. —La primera vez fue durante una Residencia en Canadá, en que pinté una masa de bañistas en la playa. Al partir de ese país, quise hacer estancia en Nueva York y el 10 de septiembre de 2001, la víspera del día fatídico, estaba haciendo filmaciones de la gente en la calle por los alrededores de las Torres Gemelas. En diciembre de ese mismo año estalló la crisis en Argentina, y también tomé imágenes de las marchas y las manifestaciones de protesta de la población. A partir de ahí empecé a reciclar los materiales que estaba usando, esas películas, y también las experiencias que estaba viviendo y me salieron las multitudes. Fue algo fortuito, que nació en mi por una intención estética, más que una búsqueda conceptual.
Acercamientos será una pintura mural de 3 x 8 metros, a escala natural. Utilizará la técnica del aerógrafo, a pesar de no ser él un artista de la calle, un grafitero, sino uno formado en la escuela de bellas artes de Buenos Aires. Pero a Molina le gusta experimentar con nuevas técnicas y soportes. Por eso también dejó a un lado la pintura de caballete para intervenir sobre los muros.
Comenzó con un proyecto mural en la capital argentina para el evento Espacio Abierto. Luego en el contexto de la residencia internacional KMO/Urbano (Plaza 24 de Septiembre, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2005) y en la 5ta. Bienal del MERCOSUR (Puerto Alegre, Brasil, 2005). Esta concatenación de pasos fue lo que permitió que ahora fuera acogida su participación en la Novena Bienal. “Con cada proyecto he ido creciendo en el desenvolvimiento y la técnica”, me confiesa finalmente. Así que el joven Mariano Molina no olvidará fácil esta oportunidad en La Habana, que es un escalón más en su formación como artista.