Prologo del catalogo Imagenes digitalizadas
Por Luis Felipe Noe
Mariano Molina y la identidad de la identidad
"La identidad es una unidad del ser o una unidad de una multiplicidad de seres o, en fin, la unidad de uno solo, tratado como si fuese múltiple, por ejemplo, cuando uno dice que una cosa es idéntica a si misma: en este caso uno la trata como si fuese dos". Para Aristóteles la primera especie se llama identidad substancial o identidad numérica (se refiere a una unidad de ser); la segunda identidad especifica (carácter común entre cosas de la misma especie); la tercera se refiere a la permanencia de un ser a pesar de la diferencia de sus apariencias (identidad personal).
Mariano Molina se dirige en su obra plástica al tercer concepto de identidad y por eso podemos hablar de la identidad de la identidad: utilizando la impresión digital (símbolo mismo de la identificación) se dirige a detectar la identidad individual: siempre diferente y al mismo tiempo siempre igual - naturalmente a "grosso modo"-
Mariano Molina en su carta de presentación como artista -esta es su primera exposición individual- nos está diciendo, por lo tanto: "soy en tiempos digitales". Aquí la ironía del título de la muestra: "Imágenes digitalizadas" cuando se trata de pinturas. ¿Pero en qué medida las imágenes digitalizadas no son pinturas? La ironía es también un desafío teórico.
Y aquí la identificación de Mariano Molina como artista: con la sensorialidad del que hace la imagen con sus propias manos (o sea con sus dedos) conceptualiza la concepción llamada "digital" de la obra en un dialogo entre ambos elementos. Claramente ambiguo a tal punto de no parecerlo, Mariano Molina como si jugase, nos plantea el concepto de identidad desde múltiples ángulos. Él sabe que la esencia de la identidad es la identidad de lo diverso. Y ello lo plantea visualmente en un juego de múltiples paradojas.
Sensorial y no sensorial, repetida y en permanente cambio su obra -de una sólida calidad pictórica- nos habla de la esencia de lo múltiple sea una impresión digital, un código de barras, pero también (¿Por qué no?) un rostro.
Una manera de señalar en un lenguaje esencialmente visual que cada uno es individualmente la especie humana: se es símbolo de lo que no es simbolizable. Mariano Molina pensador visual.....
Luis Felipe Noé